Tú y yo abrazados en el tiempo.
Una madre y un hijo que luchan juntos por los amores perdidos.
Nuestras oraciones ardieron en nuestras almas hasta convertirse en cenizas.
Y la luz se apagó de pronto en el mar oscuro de nuestros ojos.
Tu corazón ya estaba herido y el mío se partió precipitadamente de un crujido el 13-03-1982.
De una sola puñalada infame me hundí en el abismo.
Grito de dolor entre lágrimas de fuego.
Insulto a los dioses con rabia y le doy mil patadas al cielo.
Adolescencia rota, incomprendida, turbia y confusa.
La vida quiso huir de mi cuerpo en aquel infierno y tú no pudiste consolar mi pena con el temblor de tus palabras, al otro lado del teléfono.
Este camino ya no me sirve y por eso lo abandono. Me voy de aquí, para escapar de la distancia y de la muerte.
Tú eras mucho más fuerte que yo y por eso conseguiste protegerme con tus besos.
Viniste a rescatarme con tu maternal cariño y me apartaste del peligro. Me cogiste de la mano y me llevaste muy lejos.
De Valverde del Camino a Huelva, de Huelva a Aracena, de Aracena a Galaroza y de allí al cementerio.
Con las manos llenas de flores.
Ya sin sueños azules y con agua en los zapatos.
Gracias mama por cuidarme cuando más te necesitaba.
Y sobre todo gracias por salvarme de las arenas del desierto.
Eliecer.
Fotografía: «Rezando en penumbra». Valle de la novia 39.
Modelo: Carmen González Domínguez.
Localización: Río Múrtiga. La Nava. Huelva.