La infancia es un lugar donde generalmente todos estamos protegidos.
Nuestro mundo se desarrolla sereno al margen de los adultos, paralelo a sus conflictos y dificultades.
Pero hay muchas veces que mi memoria no puede engañarme, aunque mezcle viejas películas de miedo con recuerdos en blanco y negro manchados de disputas familiares.
La primera vez que descubrí la violencia machista contra mi madre yo era solo un niño, estaba sentado en un sillón de madera ante unos trozos de manzana, cuando de pronto los platos se rompieron contra el suelo…
Plumas atrapadas en una alambrada de espinos.
Nunca he conseguido borrar aquel incomprensible momento de dolor y sufrimiento.
Huir de la realidad era imposible, pero siempre nos quedaba la esperanza reconquistada de la tregua, las oraciones silenciosas por los rincones de la casa y el destello incandescente de la fantasía.
Fotografía: «Que la Virgen del Carmen nos ayude». Valle de la novia 29.
Modelo: María Aurelia González Tristancho.
Localización: Vías del tren. Monzón. Huesca.